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Neuro Oratoria: Activa a tus oyentes a través de historias emocionantes

La neuro oratoria se basa en la premisa de que nuestra mente y nuestro cuerpo están interconectados, en la forma en que nos comunicamos y cómo los demás nos perciben. Al comprender los procesos cerebrales involucrados en la comunicación, podemos adaptar nuestras técnicas de oratoria para lograr un impacto más poderoso. Una parte clave de la neuro oratoria es el reconocimiento de que el cerebro humano está cableado para responder a ciertos estímulos y patrones. Por ejemplo, las historias emocionalmente cargadas tienen un impacto más profundo en la audiencia, ya que desencadenan respuestas emocionales y liberan neurotransmisores como la dopamina y la oxitocina. La repetición estratégica de ideas clave refuerza la retención en la memoria a largo plazo. La conexión entre la neuro oratoria y la comunicación consciente radica en la habilidad de adaptar nuestras presentaciones a la audiencia específica. Al sintonizar nuestras palabras y gestos con las preferencias y reacciones cerebrales,

Ejercicios para el desarrollo personal

  En relación a lo que comentamos en post anterior (Ejercicio para el hemisferio derecho del cerebro)
hay ejercicios muy sencillos pero cuyos efectos son fantásticos a corto y largo plazo. Son "llaves" que ayudan a cambiar los esquemas mentales, a salir de la línea de pensamiento que tenemos normalmente y que impide que cambiemos las cosas que no nos gustan de nosotros mismos o que encontremos soluciones a problemas cotidianos o personales




El "Anti-nosé"

  Este ejercicio consiste simplemente en que evitemos radicalmente volver a decir NO SE. Listo, ya está. Cuando empecemos a aplicarlo nos daremos cuenta de cuantas veces usamos esas dos palabras aburridas. Decimos NO SE a modo de protección, sobre todo si somos tímidos. Con el NO SE no podemos fallar, no arriesgamos, no dejamos que nuestra opinión interfiera en la idea que los demás puedan hacerse de nosotros, no dejamos que se vea cual es nuestra personalidad. Aunque todas estas conclusiones solo son ciertas de forma consciente porque hay muchos mensajes NO VERBALES que estaremos emitiendo y que, sin ser consciente de ello, nuestros interlocutores estarán procesando al instante. 
  Pues bien, si en vez de NO SE buscamos una respuesta, cualquiera aunque en relación a la pregunta, también nos daremos cuenta de que sabemos más de lo que creíamos, y eso nos dará confianza.  ¡Además  estaremos obligando a nuestro cerebro a salir de su letargo de anti creatividad y empezar a chispear vida!
  Por otra parte empezaremos a ser más "atractivos" frente a los demás, ya que alguien que a todo dice "no se" termina por ser tan aburrido que no te apetece estar con él, mientras que si siempre tienes una respuesta siempre será divertido o interesante preguntarte o quedar contigo para hacer algo o ver qué se te ocurre. De todas formas no te agobies por encontrar respuestas maravillosas y supercreativas, lo mejor que puedes hacer es pararte un momento a escuchar a tu cuerpo y a tus sentimientos y responder con la mayor sinceridad posible (pero no hieras sentimientos ajenos por favor!). Ésta puede ser la parte que más te cueste al principio pero los grandes resultados de la aplicación de este ejercicio en tu vida dependen sobre todo de esa sinceridad.


El "Ponte en lo peor" 

  A menudo nos vemos en situaciones en las que dudamos sobre qué elección tomar y para ayudarnos a elegir es común hacer una tabla con pros y contras de ambas decisiones. Pues este ejercicio va por ahí sólo que lo aplicaremos en muchísimas más situaciones, en situaciones diarias, hasta que dejemos de necesitarlo tan a menudo porque ya no tendremos tantos miedos. Bien, este ejercicio ayuda a racionalizar lo que no solemos racionalizar y nos deja en una postura de inactividad, en el mismo lugar de siempre sin avanzar, sin que nada cambie aunque no nos guste simplemente porque "yo no sería capaz de eso". Y, como el ejercicio anterior, es muy simple pero con grandes resultados. Pongamos por ejemplo LA TIMIDEZ: somos muy tímidos y no nos relacionamos con casi nadie. Nos cuesta dar el primer paso para entablar conversación. Hasta aquí la explicación racional, la que conocemos y hasta donde llega nuestra experiencia porque nunca hemos ido más allá, nunca hemos intentado iniciar esa conversación. Si alguien nos pregunta porqué no intentamos iniciar la charla volveremos a la misma respuesta "porque soy tímida/o" y asi tenemos una pescadilla que se muerde la cola y que nos nos lleva a ninguna parte. Vale, pues volvamos a la parte de la explicación en la que decíamos que nos "cuesta entablar conversación" y ahora preguntémonos ( buscando como siempre en todos nuestros ejercicios de Creatividad Conductiva la mayor sinceridad posible en nuestras respuestas) "¿Qué sería lo peor que podría pasar si...? y añadamos la situación en cuestión. Ej.: ¿Qué sería lo peor que podría pasar si iniciase yo la conversación? Pués que la otra persona me mirase mal, como si le diese asco y se fuera, o que me contestara mal o se riese de mi.  Bien, pues ahora que tenemos una respuesta la analizamos un poquito: en realidad esa reacción que temes de la otra persona es bastante improbable, la gente no va por la vida reaccionando así, a no ser que tu táctica para iniciar conversación sea la de insultarle, entonces... pero no es el caso ¿no? la realidad es que ante cualquier pregunta o incio de conversación corriente y sencillo lo peor que puede pasar es que la otra persona no quiera hablar y te conteste de forma escueta y no siga la conversación. Punto. Y eso no es tan malo. Bueno, pues si lo peor que me puede pasar no es tan malo, ya ahora que ya lo he visualizado en mi mente, me arriesgaré, porque creo que podré soportarlo.
  Intenta responder a esta pregunta simpre que te sientas incapaz o tengas temor a hacer algo. El darte cuenta de que lo peor que puede pasar no tiene tanta importancia te irá quitando angustia y dejarás de ahogarte en un vaso de agua. Cada vez te verás capaz de más cosas y tendrás más seguridad en ti y podrás vivir más cosas.  



  Estos dos ejercicios, a los que mejor llamaremos hábitos, ayudan mucho y sirven para cualquier persona. Hay que esforzarse en ponerlos en práctica pero en seguida podremos ver los resultados e incluso divertirnos con ellos. ¡No te rindas!


Sofía Herrera de Alvaro  
Fotos: Sofía Herrera de Alvaro y Manolo Costa
Modelo: Mario Alberto Alvarez