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Neuro Oratoria: Activa a tus oyentes a través de historias emocionantes

La neuro oratoria se basa en la premisa de que nuestra mente y nuestro cuerpo están interconectados, en la forma en que nos comunicamos y cómo los demás nos perciben. Al comprender los procesos cerebrales involucrados en la comunicación, podemos adaptar nuestras técnicas de oratoria para lograr un impacto más poderoso. Una parte clave de la neuro oratoria es el reconocimiento de que el cerebro humano está cableado para responder a ciertos estímulos y patrones. Por ejemplo, las historias emocionalmente cargadas tienen un impacto más profundo en la audiencia, ya que desencadenan respuestas emocionales y liberan neurotransmisores como la dopamina y la oxitocina. La repetición estratégica de ideas clave refuerza la retención en la memoria a largo plazo. La conexión entre la neuro oratoria y la comunicación consciente radica en la habilidad de adaptar nuestras presentaciones a la audiencia específica. Al sintonizar nuestras palabras y gestos con las preferencias y reacciones cerebrales,

Calentamiento físico para una clase de Expresión Corporal




  Es conveniente calentar el cuerpo mínimamente antes de empezar una clase de Expresión Corporal, ya que las clases suelen ser muy movidas, con mucha actividad, así que será preciso ir de menos a más con el objetivo de tener nuestro cuerpo (una de nuestras herramientas como actores) listo para que podamos expresarnos con él de forma lo más cercana posible a nuestra imaginación.
Este calentamiento de articulaciones no estaría de más antes de cualquier clase para actores, ya que el actor siempre trabajará con su cuerpo y es preferible tenerlo activo para empezar a crear. De todas formas el calentamiento de una clase de Expresión Corporal no se basará meramente en los típicos ejercicios que todos conocemos, preparatorios para un ejercicio gimnástico o deportivo. Desde el primer movimiento que se realice en una clase como ésta la imaginación y el querer expresar van a estar presentes.  Todo es una escena.
Todo es teatro. Si muevo mi pie en círculos para calentar los tobillos no sólo estaré haciendo eso si no que todo mi cuerpo, mi cara, todo estará al servicio de ese movimiento que en ese momento puede estar significando todo un mundo de creación. Por poner un ejemplo: La casa de Bernarda Alba. Nosotros podemos ser Pepe el Romano y ese movimiento de pie, con nuestra postura corporal, nuestra mirada y nuestra energía puede ser perfectamente una buena presentación del personaje. Como si quisiésemos decir que Pepe el Romano es un toro salvaje que mueve su pata antes de atacar.  Ello nos obliga a tener un alto nivel de concentración desde el minuto 0. Y, créeme, no hay nada que caliente más el cuerpo que la CONCENTRACIÓN EN ÉL. De todas formas tampoco es necesario que con cada movimiento o ejercicio tengas claro qué personaje estas haciendo, ni en qué escena. Simplemente es necesario que QUIERAS EXPRESAR y que para ello involucres a todo tu cuerpo.




El ejercicio: (Aquí os dejo un vídeo donde explico la postura "neutral", la correcta para empezar a trabajar)


  1.  Empezando por los pies, hacer giros con el tobillo. No se levantan los dedos del suelo. Giros primero hacia un lado y luego hacia el otro. Busca el giro completo, lo más grande y lo más circular que puedas. Si no puedes hacerlo muy bien practica, practica, practica… ¡lo conseguirás!. Además es importante que consigas realizar el círculo completo, que llegues a darle toda la movilidad de la que disponen las articulaciones de los tobillos por dos razones:      1. por salud física. 2. es lenguaje cerebral: a más flexibilidad corporal mayor flexibilidad de ideas. Pon atención en no cargar tu peso sobre el pie que estés girando. Apoya tu cuerpo en el pie fijo para dar libertad de movimiento al otro. No tiene que ser un ejercicio doloroso.
  2. Las rodillas: apoyando las manos sobre ellas para darles calor y control. Giramos hacia un lado y hacia el otro, círculos amplios y perfectos. Siempre mantén tu mirada “ojos en ojos” en el espejo. ¡Obsérvate, obsérvate, obsérvate!
  3. Las caderas:  dobla tus rodillas ligeramente. Cuanto más dobles tus rodillas más movimiento conseguirás con las caderas ya que liberarás de tensión a esa zona dejando que todo el peso lo soporten los cuádriceps. Mueve tus caderas a un lado y a otro, adelante y atrás, en círculos (importante que se giren hacia un lado y luego hacia el otro porque siempre hay un lado que se nos da mejor que el otro y eso HAY QUE TRABAJARLO sobre todo por el tema de lenguaje cerebral que ya he citado). Realiza todos estos movimientos manteniendo apretados tus abdominales, así calentarás también la parte baja del tronco y protegerás tu columna. ¡Atención a estar con la espalda recta!
  4. Los hombros (como verás el calentamiento va de abajo hacia arriba porque así generamos una base firme para seguir avanzando): realiza círculos también con tus hombros. De nuevo lo más grandes y perfectos posible. Hacia delante y hacia atrás. Este movimiento te sirve de auto masaje en la zona alta de la espalda. El calentamiento de la articulación de los hombros debes hacerlo con las rodillas desbloqueadas (un poquito dobladas) y la pelvis ligeramente girada hacia adelante (es decir, subiendo el ombligo y bajando el culo). A esta postura (rodillas desbloqueadas, pelvis hacia adelante, espalda recta) la llamamos Neutral. Luego juega con las combinaciones posibles: los dos hacia adelante, uno de cada vez como si nadaras, uno adelante y otro hacia atrás…
  5. Cuello: los movimientos relacionados con el cuello debes realizarlos con cautela, observación interior, tranquilidad y mucha sujeción de los abdominales desde tu posición Neutral. Gira tu cabeza hacia un lado y luego hacia el otro. Repite unas cuantas veces. Luego hacia arriba y hacia abajo, lleva tu oreja hacia el hombro y luego la otra (sin subir los hombros, claro) y por último realiza giros muy despacio. Aprovecha estos movimientos para trabajar tu mirada o tu expresión facial, por ejemplo: cada vez que tu mirada se cruce con la del espejo por una cara distinta llevada al extremo para que tus músculos del rostro también calienten.
  6. Muñecas: extiende tus brazos al frente e intenta tocar con el dedo corazón de ambas manos tu antebrazo. No llegarás, pero ese es el movimiento inicial. A partir de ahí vete girando la mano en esa postura hasta que ya no puedas girar más, y entoces extiéndela llevándola a la posición de inicio. Es muy parecido a las manos en baile flamenco.
  Hay muchas formas de calentar y puedes hacerlo como te parezca siempre que:

  • QUIERAS EXPRESAR CON CADA MOVIMIENTO 
  • NO PERMITAS QUE TU MENTE VAGUE, se diluya en pensamientos ajenos a lo que estás haciendo 
  • TE CONCENTRES EN TU CUERPO para que vayas conociéndolo ¡déjate sorprender por él, apuesto a que a día de hoy es un gran desconocido para ti!
  • SEAS EXIGENTE CONTIGO MISMO, no des por aprendida la lección, siempre puedes ir más allá.
  • LA CONCENTRACIÓN EXTREMA EN CADA MOVIMIENTO genera mucho calor, tus músculos y todo tu cuerpo están muy activos porque tu cerebro está activo!
  Escucha a tu cuerpo, si estos pocos movimientos no son suficientes para él tendrás que calentar un poco más, pero básicamente lo que se pretende con este ejercicio sencillo es proteger tu cuerpo y activarlo junto con tu cerebro.










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